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Crónicas 12.9.: “…Subió pues Sisac rey de Egipto a Jerusalén, y tomó los tesoros de la
casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey; todo lo llevó: y tomó los
escudos de oro que Salomón había hecho. 2Cr.12.10.
Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam
escudos de bronce, y los entregó a los jefes de la guardia, los cuales
custodiaban la entrada de la casa del rey. …”.-
En este texto bíblico, Sisac robó la
unción, no solamente los tesoros espirituales y también tesoros económicos,
esto debilitó la fe del pueblo. Esto se asimila a nuestras vidas cuando
debilitan nuestro escudo de la fe.-
En 1 Pedro 1:7 dice: “…para
que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque
perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando
sea manifestado Jesucristo,…”.-
Nuestra fe es mucho más preciosa que el
oro.-
Según
2 Crónicas 7:14 que dice: “…Si se humillare mi pueblo, sobre el cual
mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus
malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y
sanaré su tierra…”, según este claro texto es nuestra responsabilidad
permanecer al lado de Dios.-
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