VENGASE TU REINO

En Proverbios 29:2 la palabra de Dios nos dice: “…Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; Mas cuando domina el impío, el pueblo gime…”. Lo que Dios está queriendo es que ejerzamos el dominio. Las cosas que pasan en el mundo es porque la iglesia no oró, no ayunó, no hemos entendido que la voluntad de Dios se empieza a ejecutar en la tierra. Dios se baja de diferentes maneras en la tierra.-

En la Biblia vemos que Lot, no fue un hombre de influencia. Hoy en día Dios le da autoridad a la iglesia. Por eso no podes dejar de ollar, de ejercer dominio. ¿Qué pasa con nosotros?: No influenciamos, no nos apasionamos. Los apasionados nunca se rinden hasta que la otra persona tenga la misma pasión por Dios.-

Dios te tiene que derrocar primero, para que Él se siente en tu trono para ejercer dominio. Cuando los justos dominan el pueblo se alegra.-

En Colosenses 1:13 leemos: “…el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,…”. ¿Cuáles son los escorpiones y serpientes que pueden venir contra tu vida?: Enfermedades, dolencias, nosotros tenemos que ser personas agresivas contra esas dolencias.-

¿Cómo prendemos la luz?: Cuando damos la palabra de Dios.-

En Juan 1:4 dice: “…En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres…”. En la palabra esta la vida y la palabra es la luz. ¿Cómo activo contra el escorpión?: Le tiro la palabra. La palabra que es la luz empieza a invadir las tinieblas y ahí produce el arrepentimiento y echamos fuera el reino de las tinieblas, empieza conmigo primero, que mi vida esté alineada a la palabra de Dios.-

La iglesia tiene que tomar autoridad, es culpa de la iglesia y de nosotros si no avanzamos.-

En 1 de Samuel 8:7 la Biblia dice: “…Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos…”. Aquí vemos que Israel buscaba a alguien que no le convenza tanto de pecado. Debemos decirle a Dios, Israel no quiso que reines sobre él, pero yo sí.-

Lo que pasa es que no le consultamos al Rey de Reyes y Señor de Señores, no nos humillamos y no nos vamos a consultar con el único Rey.-

En Jeremías 2:13 leemos: “…Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua…”. Cuando estás haciendo conforme a tu voluntad, estás cavando cisternas rotas.-

En Jeremías 3:1 dice: “…Dicen: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová…”. Señor, quiere decir que tengo que pedirle permiso a Él en todo.-   

En Isaías 55: 1-6 la Biblia dice: “…A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano…”. Cuando nos volvemos a Él, Dios quiere derramar su plenitud sobre nuestras vidas.-

Se le busca a Dios en el tiempo, para acceder a la eternidad tenes que morir al yo.-

En Jeremías 3:3 leemos: “…Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has tenido frente de ramera, y no quisiste tener vergüenza…”.-

        En Jeremías 3:17 también dice: “…En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón…”. Aquí vemos lo que pasa cuando viene la autoridad de Dios sobre nosotros.-