EL PEREZOSO Y EL TRABAJADOR

En Juan 5:17 la Biblia dice: “…Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo…”. El trabajo se enseña.-

¿Quién le enseño a Jesús a trabajar?: Su Padre. Enséñales a tus hijos. Hay que enseñar. El Reino de Dios consiste en el trabajo.  El Reino de Dios es en virtud a la productividad.-

En Proverbios 6:6-8 la palabra de Dios dice: “…Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio. La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento…”. La conversión es en virtud al ejemplo. Prepárate en el verano. Hay un tiempo para dormir y otra para trabajar. La pobreza se aleja de mi vida porque la derroto con el trabajo.-

En Proverbios 10: 4-5 dice: “…La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece. El que recoge en el verano es hombre entendido; El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza…”. Saber ahorrar y vivir con lo que tenes. Porque así va a ser solida tu economía.-

En Proverbios 12:24 la palabra de Dios nos dice: “…La mano de los diligentes señoreará; Mas la negligencia será tributaria…”. Por eso la unción del trabajo, se aprende. ¿Dónde se aprende el trabajo?: En la casa.-

En Juan 5:19 dice: “…Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente…”. No puede el hijo hacer nada por sí mismo. Un buen líder enseña a sus discípulos. Usted no está para entretener a sus discípulos. Decile vos sos un agente de transformación en el país.-

También se aprende mirando. Usted tiene que ser una persona observadora. Se curioso. Jesús era curioso. Jesús aprendía observando y mirando.-

En Efesios 5:1 la palabra de Dios nos dice: “…Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados…”. Sed imitadores de Dios. Jesús es la revelación de como tenemos que andar en la tierra.-

En Juan 5:20 la Biblia nos dice: “…Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis…”. Le tenes que enseñar por amor. Porque usted le ama a sus hijos.-

El Padre ¿Por qué le enseña a su Hijo?: Porque le ama. Lo que sabemos le vamos a dar a otros.-

En Juan 5:30 la palabra de Dios nos dice: “…No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre…”. Se aprende también oyendo. Dependo el Espíritu Santo para aprender. Para que seas productivo, debes anhelar y este también es el anhelo de Dios.-

¿Qué hago con lo que Dios me dio?: El Espíritu Santo te va a enseñar. Tengo que ser productivo. Tenemos que ser excelente en todo lo que hacemos. Antes de trabajar tenemos que orar. Gracias Señor por estas manos, con lo que hago con estas manos yo doy de comer a mi familia.-

Arrodíllate y pídele a Dios estrategia. Sé un curioso. En 1 de Corintios 3:18 la palabra de Dios dice: “…Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio...”. Decile al Señor no sé cómo hacer. Lo que Dios te dio para hacer El te va a prosperar. Nuestra boca nos estimula.-

Labura. Decite me voy a mi trabajo porque es el mejor trabajo y hago con amor mi trabajo, porque mi boca me estimula. Gracias Señor por este trabajo. ¿Qué hago Señor?: Lo que hago lo hago como para el Señor Jesús.-

Tenemos que ser excelente en atenderle a la gente. En Proverbios 21:25 la palabra de Dios dice: “…El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar….”. Tenemos que romper con ese espíritu de pereza.-

En Eclesiastés 3:9 la palabra de Dios nos dice: “…¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?...”. Donde está usted es el mejor trabajo.-

En Deuteronomio 8:18 dice: “…Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día….”.-