En 1
de Corintios 9: 24-27 la Biblia dice: “…¿No sabéis que los que corren en el
estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de
tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos,
a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una
incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta
manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo
pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo
venga a ser eliminado….”.-
1.- Debemos tener una mentalidad de ganador, que sí se puede, que vamos
a ganar, somos más que vencedores.-
2.- Tirar todo peso: En Hebreos 12:1-3 la Biblia dice: “…Por
tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el
autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la
cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad
a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que
vuestro ánimo no se canse hasta desmayar…”. Debemos tirar el peso que
nos asedia. Correr con paciencia, es la virtud de sufrir y saber esperar. Es
resistencia y aguante. Debemos correr puestos los ojos en Jesús.-
En
Hechos 20:24 la palabra de Dios nos dice: “…Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo
preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el
ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la
gracia de Dios….”. Con tal que termine mi carrera con gozo y el
ministerio que recibí del Señor.-
¿Qué hizo
Pablo en el tramo final de su carrera?: En 2 de Timoteo 4:6-8 dice: “…Porque
yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He
peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo
demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez
justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su
venida….”. Pablo, proclamó: He acabado la carrera. Llamo las cosas que
no son como si fuesen.-
En
Romanos 4:17 la Biblia nos enseña: “…(como está escrito: Te he puesto por padre
de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los
muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen….”. Debemos
proclamar.-
En Marcos
11:23 la palabra de Dios dice: “…Porque de cierto os digo que cualquiera
que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón,
sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho….”.
Tenemos que hablarle al monte, quítate y échate en el mar. Confesando el poder
de Dios. La palabra de fe.-
3.- Necesitamos vencer el abandono: En 2 de Timoteo 4: 8-9 la Biblia
nos dice: “…que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas
no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no
destruidos;…”. Necesitamos vencer el abandono. A veces nos
decepcionamos, todos nos desampararon. Tenemos que aguantar la desilusión,
tenemos que saber aguantar como hijos de Dios. El Señor no nos va a abandonar.
Sigamos adelante a pesar de todo.-
4.- Refugiarnos en la Palabra de Dios: En 2 de Timoteo 4:13 dice: “…Trae,
cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros,
mayormente los pergaminos…”. Trae los libros, los pergaminos. Muchas
veces dejamos de orar y de leer la palabra de Dios. Rompamos la dificultad y refugiémonos
en la palabra Dios.-
En el
Salmo 119: 49-50 la palabra de Dios nos dice: “…[Zain ] Acuérdate de la palabra
dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi
aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado….”. Acuérdate de la palabra
dada a tu siervo, ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha
vivificado. La fe es por el oír la palabra de Dios.-
5.- Tener aguante para vencer la persecución: En 2 de Timoteo 4:15 la
Biblia nos dice: “…Guárdate tú también de él, pues en gran manera
se ha opuesto a nuestras palabras….”. A
veces nuestra presencia llena del Espíritu Santo, quebranta a otras personas. El Aguante: Jesús mismo pasó por eso.
Pero nosotros tenemos la victoria.-
En
Mateo 5:11 la Biblia enseña: “…Bienaventurados sois cuando por mi causa
os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros,
mintiendo….”. Aguanta, seguí adelante, Dios es fiel y Él nos va dar la
victoria.-
6.- Debemos perdonar, no les sea tomado en cuenta, decía Pablo. Soltále
y bendecile a la persona. En 2 de Timoteo 4:16 la palabra de Dios nos dice: “…En
mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no
les sea tomado en cuenta…”.
7.- Debemos creer siempre que el Señor Jesucristo está a nuestro lado,
somos más que vencedores. En 2 de Timoteo 4:17 dice. “…Pero el Señor estuvo a mi lado,
y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos
los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león…”.-
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