sábado, 24 de marzo de 2018

EL GEN DE DIOS



En Juan 1:16 dice: “…Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia…”. Porque de su plenitud tomamos todos. ¿Cómo puedo vivir en ese estado de plenitud?. Tengo que levantar mi poder de fe.-
Plenitud: Cleroma: Ausencia de Necesidad.-
En Colosenses 2:10 la palabra de Dios dice. “…y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad….”. Y vosotros estáis completos en él: ¿Qué acciones espirituales debo hacer para llegar al estado de plenitud?: Cuando Dios es todo en vos. Tu voluntad se rinde a la voluntad de Dios.-
El origen es el Gen. En Jeremías 9:23 la palabra de Dios nos dice. “…Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas…”. Alábese en esto en entenderme y conocerme.-
En Hebreos 11:3 la Biblia dice: “…Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía…”. Por la fe entiendo. Yo tengo que creer para entender. Es más fácil aprender por revelación, es más fácil humillarse y decirle Señor por favor revélame, dame el pan de cada día.-
¿Qué es lo que no se ve?: La palabra no se ve. En Juan 1:1 la palabra de Dios nos dice: “…En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios…”. El gen de Dios me da propósito. El origen de todo comienza con el gen. Por ejemplo el edificio del templo nuevo comenzó primero por la imaginación. Para poder ver lo que nadie ve, la fe y la paciencia heredan las promesas. Obran la promesa. Genoma de Dios. Cada semilla tiene un proceso. Por ejemplo 40 semanas para el nacimiento de la persona.-
En 1 de Corintios 2:9 dice: “…Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman….”. Todo comienza con una semilla. Dios es un Dios de visión.-
En 1 de Corintios 2:10 la palabra de Dios nos dice: “…Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios....”. Para que Dios te revele algo, tenes que preguntarle a Él. Primero tenes que saber si es la voluntad de Dios para hacer las cosas.-
Señor: Si no es tu voluntad no quiero hacer nada.-
En 1 de Corintios 2:11-12 la Biblia nos dice: “…Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,…”. Nosotros hemos recibido el Espíritu Santo. Entra en tu lugar secreto a escuchar el corazón de Dios, decirle Señor: no quiero hacer nada que no sea tu voluntad.-
En Efesios 1: 13-14 la palabra de Dios nos dice. “…En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria…”. Vos no retengas ninguna gloria y toda la Gloria dale a Dios.-
En Romanos 14:23 la Biblia nos dice: “…Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado….”. La activación tiene que ser activado por la palabra. ¿Cómo consigo esto?: En Santiago 1: 21-23 la palabra de Dios nos dice. “…Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural….”. Hablamos palabras de fe, bendecimos, profetizamos. En el barrio, por la Iglesia.-
Plenitud: Favor de Dios. Dios me ama y de su plenitud tomo porque es un regalo y hay que recibirlo. La palabra tiene que hacer carne en cada uno. Tengo que oír y poner en práctica.-
En Hebreos 10:25 la palabra de Dios nos dice. “…no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca…”. No dejemos de congregarnos. La palabra de Dios tiene que ser una realidad en tu vida.-
Hay dos voluntades: la voluntad humana y la voluntad de Dios. Por ejemplo Abraham no supo esperar. Primero debemos orar.-
Lo que habla de ser espiritual es los frutos.-
En Mateo 6:10 la Biblia nos dice: “…Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra….”. Venga tu reino, hágase tu voluntad, hace nacer la voluntad de Dios sobre tu vida. Orando primero.-
En Juan 1:18 dice: “…A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer….”.-
En Josué 1: 8-9 la Biblia nos dice: “…Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas….”.-

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