sábado, 16 de diciembre de 2017

EL ARMA MÁS IMPORTANTE: EL AMOR



        En 2 de Corintios 10:3 la palabra de Dios nos dice: “… Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;…”. No militamos en la carne, formamos parte de una milicia, del Rey de Reyes, nuestras armas no son carnales.-
         La fe te revela la nueva dimensión, porque nuestras armas son poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.-
         Las fortalezas son por ejemplo rencillas en tu matrimonio, pelea con alguien, algo contra alguien, una enfermedad.-
         El diablo ya fue despojado.-
         Todo lo que se levanta contra el conocimiento de Dios es altivez, debemos tomar todos los pensamientos errados y lo llevamos cautivos a la obediencia a Cristo.-
         Como le castigamos a la desobediencia: con la obediencia.-
         En Lucas 6:46 la Biblia nos dice: “…¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?...”. Porque no hacen lo que yo les digo?.-
         En Lucas 6:27 la Biblia nos dice: “…Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;…”. El poder más grande es amar a vuestros enemigos, el arma más poderosa es el amor.-
         Amale a la gente, el amor tiene poder.-
         Hacer bien a los que te aborrecen, peleamos el mal con el bien.-
         Llamar a las cosas que no son como si fuese. Bendecid a los que maldicen.-
         En Job 3:8 la Biblia nos dice: “…Maldíganla los que maldicen el día, Los que se aprestan para despertar a Leviatán….”. Cuando viene la maldición, tírale una bendición, la bendición traga a  la maldición, rápido tenemos que bendecir, no esperar que los otros hagan algo primero, nosotros tenemos que activar el amor, vos cortas la maldición con eso.-
         En Romanos 9:3 la Biblia nos dice: “…Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;…”.  Tenemos que hacer y pensar como hizo Pablo.-
        Que triste pelear por lo poco que te quitaron, eso no es lo que te va a sostener, es Dios el que te va a sostener.-

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