En
2 de Corintios 4:16 la Biblia nos dice: “…Por tanto, no desmayamos; antes aunque
este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se
renueva de día en día.…”. Es una gloria al inicio, siempre tenemos que
pedir que sea de Dios lo que vas a hacer. Antes de empezar tenés que orar.-
¿Cómo
se hace eso? Empezar dando gracias a Dios siempre.
¿Qué
es las gracias? Frente a la tumba de Lázaro, Jesús ya le dio las gracias a
Dios. Dándole gracias a Dios. Una de las claves es que tenemos que ser
agradecidos. El bien prevalece.-
En
2 de Corintios 3:18 la Biblia nos dice: “…Por tanto, nosotros todos, mirando a cara
descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de
gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor….”. Somos
transformados de gloria en gloria, de triunfo en triunfo. En el medio tu fe se
va a probar. No importa de donde venís. Lo que importa es a donde te vas.-
En
2 de Corintios 4:16 la Biblia nos dice: “…Por tanto, no desmayamos; antes aunque
este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se
renueva de día en día.…”. Por tanto, no desmayamos, cuando viene
dificultades, es porque Dios va a hacer algo grande en tu vida. Hay un proceso
de muerte. Vamos a pasar pruebas.-
Las
águilas a los 30 años, para poder seguir volando primero se rompen el pico. La
boca se tiene que convertir en nosotros. Luego el águila con el pico nuevo se
saca las plumas.-
Luego
le salen plumas nuevas para volar otros 30 años. Eso se asimila cuando Dios
empieza a sacarte las plumas, duele.-
El
hombre interior se renueva leyendo la Palabra de Dios, diciéndole a Dios esto
es para mí.-
Hagan
bien sus cálculos, consulten a Dios primero. Las águilas aceitan sus alas una
hora para salir a volar. Salí todos los días renovado, aceitado en Dios.-
No
importa cuán grande es tu problema.
Jesús es suficiente. Aprende a esperar en Dios.-
En
2 de Corintios 4:17 la Biblia nos dice: “…Porque esta leve tribulación momentánea
produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;…”. Porque
esta tribulación momentánea produce un eterno peso de gloria. Ese momento difícil
produce un peso de gloria. Excelente y eterno, no desaproveches tu momento de
tribulación, ahí Dios va a ver si tenés fe o no tenés fe. No te aplaces más.-
Esa
tribulación enfocarla para bien, de ahí Dios puede sacarle a Cristo en vos,
paciencia, fe, mansedumbre.-
Tened
sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas. Dios prueba tu corazón. Cuando
vos decís eso yo no quiero. Ahí ve Dios si puede sacar a Cristo de vos. En el
mundo se va a saber si sos un hijo de Dios o no.-
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