HOMBRES DE INFLUENCIA

          Hay hombres de influencia en nuestras vidas, los papas, los esposos, los hijos, muchos no los han tenido en la vida, y carecieron de todo apoyo de sus papas.-

         Otros han tenido el privilegio de tener como papa a alguien que amaba la familia, un hombre de familia.-

         Que importantes son los papas para sus hijos, y que importantes que son los hijos para su papa.-

         ¿Cómo es nuestro Padre Celestial?: El todos los días quiere caminar contigo. Quiere tomar tiempo para estar con sus hijos.-

         Mirando a los hombres de familia, vemos que Dios quiere levantar hombres para poder ser de influencia. Personas que la gente quiere imitar.-

         Influencia: La capacidad de tener impacto en alguien.-

         Hay 5 cosas que tenes que hacer en tu vida para el destino de tu familia. En Efesios 5:1 leemos: “…Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados….”. Sed imitadores de Dios como yo de Cristo decía el apóstol Pablo.-

         1.- Integridad: Cualidad de ser honesto, sin corrupción. Lo opuesto es de doble vida, mentiroso, significa alguien que no tiene temor de Dios.-

         En el Salmo 15:1-2 la Palabra de Dios nos dice: “…[Los que habitarán en el monte santo de Dios. Salmo de David.] Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?. El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón…”. Es una persona que dice la verdad. Así también en Tito 2:8 dice: “…palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros…” y también en Proverbios 2:9 leemos: “…Entonces entenderás justicia, juicio Y equidad, y todo buen camino…”.-

         Debemos valorar a la esposa, valorar a los hijos, valorar a la familia.-

         A veces uno piensa que el verdadero hombre es aquel que es musculoso que va al gimnasio etc., pero un verdadero hombre es aquel que sabe rechazar el mal.-

         2.- Diligencia: Tener cuidado en su trabajo y responsabilidades. Quien lo que comienza, termina. Cristo debe ser siempre primero, somos puntuales. Que cumplimos nuestra palabra, trabajamos y hacemos. Nunca tirar la toalla por allí en la casa. Decir yo voy a terminar porque yo quiero servirte Señor.-

         En 2 de Timoteo 2:15 leemos: “…Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad….”. Señor ayúdame porque no es fácil, pero se puede.-

         En Proverbios 12:24 dice: “…La mano de los diligentes señoreará; Mas la negligencia será tributaria…”. La mano de los diligentes señoreará. Debemos preguntarnos ¿Por qué no sube mi sueldo?. ¿Pregúntate?: ¿Vos venís temprano a tu trabajo?. ¿Te quedas más para hacer trabajos?. Debemos hacer lo mejor para lo que Dios nos llamó a hacer. En Juan 5:17 leemos: “…Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo…”. Mi padre hasta ahora trabaja y yo trabajo.-

         3.- Relacionarse con amor: Por ejemplo ¿no te llevas bien con la gente?. Lo opuesto es el que guarda las ofensas, ser manipulador, yo te amo porque vos haces lo que yo te pido. Debemos amar sin condición, relacionarse en amor.-

         En Juan 13: 34-35 dice: “…Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros…”. Amar es fácil cuando la persona es amable, pero ¿Qué pasa cuando esa persona habla mal de vos?. ¿Cuándo tu hijo no se porta bien?. ¿Cuándo tu esposa quemo la comida?. Imita ese amor con el Padre Celestial.-

         4.- Servir con humildad: En Lucas 22:27 dice: “…Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve….”. ¿Cuál es el mayor?: El que sirve. El hombre es la cabeza y la mujer el corazón.-

         En el Salmo 100:2 leemos: “…Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo…”. Debemos servir con alegría. El hombre no tiene vergüenza para servir en la casa. Sirve con alegría porque es un hijo de Dios.-

         En Mateo 6:24 la Biblia dice: “…Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas [griego Mamón]….”.  Las riquezas no son el fin. El fin es servir al Señor.-

         En Efesios 6:7 dice: “…sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,…”. Dios sabe lo que hacemos en el trabajo, Dios sabe lo que hacemos en la casa. Lo opuesto a servir con humildad es la soberbia, el orgullo.-

         5.- Fe y dependencia de Dios: En Efesios 5:21 dice: “… Someteos unos a otros en el temor de Dios…”.  Lo opuesto de fe es el temor, la inseguridad, el stress. Dice la palabra no debemos estar ansiosos por nada. Trabajando, sí. Dificultades, hay. Pero Dios responde al clamor. Nuestra dependencia debe estar sobre la roca. Sabiendo que nuestro Dios está sobre todas las cosas.-

         En Colosenses 1:28 dice: “…a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;…”. Así también en Colosenses 4:12 dice: “…Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere…”.-

         En Miqueas 6:8 la Palabra de Dios nos dice: “…Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios…”. Solamente tres cosas Dios pide de ti, justicia, amar misericordia, esa paciencia, ser amables, hablar bien y humillarte ante tu Dios. Y si hacemos algo bien, decir gracias, pero solo es porque mi Dios vive en mí.-