En Romanos 7:17 la Biblia nos
dice: “…De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que
mora en mí….”. Cuando Dios ve un problema, el ve ya la solución.-
Ya no soy yo el que obra sino el pecado que mora en mí.-
En Romanos 8:1 la Biblia nos dice: “…Ahora, pues, ninguna
condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a
la carne, sino conforme al Espíritu…”.
La solución: Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.
Yo me tengo que nutrir con la Palabra de Dios.-
La prisión de Cristo, guíate por la Palabra de Dios. La Ley
del Espíritu de Dios, Ley superior. Es la palabra de Dios. Cuando yo obedezco
se tiene que cumplir. Esa ley no existía hasta que Jesús murió y resucito.-
En Hebreos 1:2-3 la Biblia nos dice: “…en estos postreros días nos ha
hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo
hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma
de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder,
habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo,
se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,…”. Jesús sustenta
todas las cosas con la palabra de su poder.-
En Hebreos 11:2-3 la Biblia nos dice: “…Porque por ella alcanzaron buen
testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el
universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no
se veía….”. La fe: por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.-
En Romanos 8:5 la Biblia nos dice: “…Porque los que son de la carne
piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas
del Espíritu….”. Porque no conseguimos. Porque pensamos en las cosas
del mundo, pero cuando yo hablo y medito en la palabra de Dios, las cosas salen
bien.-
El ocuparse de la carne es muerte, ocuparse del Espíritu
Santo es vida y paz. En Romanos 8:6 la Biblia nos dice: “…Porque el ocuparse de la carne
es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz….” Tu confianza
está en Dios, debe estar en Dios. El poder de su palabra es el que te
sustenta.-
¿Cómo yo hago eso?: En Isaías 55:8 la
Biblia nos dice: “…Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros
caminos mis caminos, dijo Jehová….”. Porque mis pensamientos no son
vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos. Funciona así. En Isaías
55:10-11 la Biblia nos dice: “…Porque como desciende de los cielos la
lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace
germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será
mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo
quiero, y será prosperada en aquello para que la envié….”. La palabra
que sale de su boca no volverá a El vacía.-
Esa palabra tiene que ser conforme a los propósitos de
Dios.-
En Romanos 8:19 la palabra de Dios nos dice: “…Porque
el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos
de Dios….”. El anhelo ardiente de la creación es la manifestación de
los hijos de Dios. Yo decreto sobre la tierra la bendición de Dios. Ej.
Almolonga.-
Yo le cierro la puerta a la maldición con la meditación de
su palabra.-
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