En Jeremías 18:6 la
Biblia nos dice: “…¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel?
dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois
vosotros en mi mano, oh casa de Israel….”. Dios: Alfarero. Yo: Barro.-
Diferencia: Tiempo es clave para
desarrollarte. Somos tiempo y preparación. Usted necesita pagar un precio. El
precio es nuestra relación con Dios.-
La salvación es gratis, pero el
discipulado cuesta, si queres ser barro tenes que ser discipulado y eso cuesta.
Ejemplo Pablo con Ananías. Dios dijo le voy a mostrar cuanto debe sufrir por mi
nombre.-
Todo aquel que quiere servir a
Jesucristo va a sufrir mucho. También
hay un precio que pagar por nuestro testimonio. Ejemplo: la silla de
espera, las mejores vasijas se preparan en las manos del Alfarero. El artífice
golpea profundamente para sacar burbujas de aire.-
Te están preparando para cosas
excelentes, para gobernar. Dios te está preparando para algo bueno. Lo mejor
que puedes hacer es no te quejes. La clave no es pelear contra Dios sino
rendirte a Dios.-
La Iglesia de la Natividad para poder
contemplar ese lugar solo de rodillas se puede mirar el misterio que es Dios.
Ejemplo Jacob, de tu quebrantamiento viene tu bendición, de tu sufrimiento Dios
saca joyas. Lo que viene después Dios te va a usar.-
Lo que hoy parece avergonzarte, mañana
va a ser luz a los otros, si te consagras a Dios. Dios nunca a pedido que le demuestres nada.
Dios solo quiere que te rindas a El.-
La única salida para tu vida es Cristo.
Proscuneo. Adorar con la nariz pegada al piso. Lo que te queda es decir Señor
tu eres mi esperanza.-
Solamente un barro muy tratado puede
finalmente dar una nota. La adoración es cuando respondemos a la búsqueda de
Dios. Dios te está buscando, ese plan es bueno, ese buscando.-
Ejemplo:
Jesús y la mujer del pozo de Jacob: Jesús comenzó a sacar burbujas, ella le
saco en primer lugar sus muros, yo soy samaritana y tu judío.-
Hasta que Jesús le dijo ve y llama a tu
marido. Jesús es el único que te puede hacer adorar a Dios. Quedas tú, tu
corazón y Dios.-
La mujer se rindió a los pies del hijo
de Dios, después ves la primera evangelista del Nuevo Testamento.-
El propósito de Dios es que nadie nos
calle. Ese servicio que para nadie más que para nosotros está preparado para
gobernar.-
Rinde tu resentimiento, rinde tu enojo
y entonces vas a estar en el terreno donde el Espíritu Santo puede
transformarte.-
Consagración: Rendir enojos, rendir
resentimientos, la espera produce joyas. No es cuestión de dones y llamado, es
cuestión de tiempo.-
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