Cada uno de nosotros en el
contexto en que nacimos y crecimos está siendo formado por Dios, está siendo
formado en una parábola viva. En tu familia hay un mensaje de reconciliación,
para una generación, para una sociedad que abraza aquello que es genuino, y ese
es el propósito de Dios para con nosotros.-
Me cautiva Oseas, allí encarna un mensaje, en Oseas 1:1
leemos: “…Palabra de Jehová que vino a Oseas hijo de Beeri, en días de Uzías,
Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y en días de Jeroboam hijo de Joás, rey
de Israel...”. ¿Qué tiene que ver esto conmigo?: El profeta joven Oseas
fue llamado en época de tumultos, tal y como hemos sido llamados hoy por Dios.
No son tiempos fáciles, pero nos da esperanza que los que vivieron en la
Biblia, vivieron situaciones parecidas.-
Dios llama a Oseas a participar el drama de los seres
humanos, Oseas 1:2 dice: “…El principio de la palabra de Jehová por
medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos
de fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová….”. No
muy buen arranque para alguien que quiere servirle a Dios. Te vas a encontrar
con paradojas. Ponte en las sandalias de Oseas. ¿Qué cosa tan rara?: A Oseas
Dios le pidió que se casara con una prostituta y le dijo, esto ilustrará como
Israel se ha prostituido tras ir detrás de otros dioses.-
No estamos preparados para dar un mensaje a menos que
probemos el dolor, las luchas. En Oseas vemos un mensaje de esperanza. En
nuestro pasado Dios formó herramientas. Ejemplo en la vida de David cuando huye
de Saúl, va a la casa de los sacerdotes y le pregunta si hay armas. Le responde
que la única que hay, era la que fue espada de Goliat. La espada que quiso
matarle, se convirtió en su mejor arma. Lo que vino a destruirte, se convierte
en un mensaje para otros.-
Otro ejemplo tenemos en la mujer samaritana, en el pozo de
Jacob, la mujer se da cuenta de quien está delante de ella. El que habla
contigo, ese es. La mujer es la primera evangelista, por el poder de Dios, Dios
redime esas situaciones.-
En la historia de Oseas comenzaron a tener hijos, y sus
hijos fueron marcados con nombres de juicio. En Oseas 1:2-9 leemos: “…Fue,
pues, y tomó a Gomer hija de Diblaim, la cual concibió y le dio a luz un hijo. Y
le dijo Jehová: Ponle por nombre Jezreel; porque de aquí a poco yo castigaré a
la casa de Jehú por causa de la sangre de Jezreel, y haré cesar el reino de la
casa de Israel. Y en aquel día quebraré yo el arco de Israel en el valle de
Jezreel. Concibió ella otra vez, y dio a luz una hija. Y le dijo Dios: Ponle
por nombre Lo-ruhama [“no compadecida”], porque no me compadeceré más de la
casa de Israel, sino que los quitaré del todo. Mas de la casa de Judá tendré
misericordia, y los salvaré por Jehová su Dios; y no los salvaré con arco, ni
con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes. Después de haber
destetado a Lo-ruhama, concibió y dio a luz un hijo. Y dijo Dios: Ponle por
nombre Lo-ammi [“no pueblo mio”], porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré
vuestro Dios….”.-
También vemos que tuvo una niña, cuando
me toco tener una niña, al saber la noticia me llevaron por las nubes, una experiencia
maravillosa. A Oseas sin embargo Dios le dice ponle nombre Lo-ruhama: no amada.
Cuando todos los padres queremos afirmar a nuestros hijos.-
Después en el verso 8 le dice: Ponle
por nombre Lo-ammi [“no pueblo mio”], a otro varón, No es mi pueblo. En todos
los nombres le da un mensaje al pueblo.-
Finalmente en Oseas 1:10 dice: “…Con
todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se
puede medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois
pueblo mío, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente….”. Aquí
estamos hablando de una cosa sencilla, Oseas tuvo que pasar dolor para que después
Dios de un mensaje de esperanza.-
Tu familia es un mensaje que tenes que
encarnar, Dios los ha hecho participar por dolor y heridas para que usted
practique el poder del evangelio. A abrazar el primer ministerio que es tu
familia, en tu casa, con tus hijos, es allí donde puedes vivir la fe de manera
palpable.-
Familias no completas, imperfectas,
hijos rebeldes. Pero de parte de Dios, abraza ese proceso, porque Dios va a
hacer de tu casa un mensaje y por eso el Señor le dice a Oseas, en el verso 10:
“…Con
todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se
puede medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois
pueblo mío, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente….”. No hay
mensajero que no logre vivir como familia, que no pueda posteriormente, tener
compasión al mundo.-
¿Cómo le voy a hacer en mi casa?: Es tu familia el lugar donde se concretan los
sueños de Dios. Tu casa es el mensaje. Al mismo tiempo que sirves en la
iglesia, sirve en tu casa. ¿Cómo le hago?. Tú no te estás dando cuenta de lo
que Dios está haciendo, ese es el ministerio. Tú estás haciendo de tu casa el
ministerio. Le preguntaron a Jesús ¿cuál es la clave? Jesús les dijo: no hay
clave, mi amistad con Dios es lo que ven.-
En Oseas 11:1-4 dice: “…Cuando
Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Cuanto más yo los
llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos
ofrecían sahumerios. Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín,
tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba. Con cuerdas humanas
los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de
sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida…”. No hay una carga
de ternura paterna en toda la Biblia como este mensaje. Enseñarle a caminar con
cuerdas de amor.-
Dios
me preparo como un mensaje, yo hubiese preferido no pasar por allí, pero pase
por allí, pero mi vida fue así. Padre porque me has abandonado, pero entiendo
el evangelio, por lo que viví, es un abrazo de esperanza. Gracias Señor.-