viernes, 23 de noviembre de 2018

EL TIEMPO ES HOY


      El tiempo es hoy. Todo tiene su tiempo. En Isaías 41:10 leemos: “…No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia…”. Cuando Dios nos revela una palabra, el temor desaparece. El vive en nosotros. El creo los cielos y la tierra. Dice siempre te ayudaré y siempre te estaré sustentando. Este es un tiempo glorioso donde Dios traslada a nuestras vidas una gran bendición. Lo imposible para Dios no existe.-
         El nos va a trasladar a un nivel de madurez espiritual. Dios trae un nuevo crecimiento. Un nuevo nivel. El año 2019 es el año del ensanchamiento. En Isaías 54:2 dice: “…Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas…”. Dios nos está diciendo que El va a ensanchar todo. Dios va a multiplicar. Si te ha dado discípulos. Es tiempo de ensanchar, Dios va a revelar sus bendiciones. Vamos a un nuevo nivel. Estemos atentos a la palabra de Dios.-
         El Señor siempre está para ayudarnos. Sigue creyendo que yo estoy para ayudarte. La palabra que Dios revela es para llevarnos adelante y hacia arriba. La senda del justo es como la luz de la aurora que va en aumento hasta el mediodía.-
         Si puedes creer todo es posible. No desmayes, sigue creyendo, sigue esperando. No debemos guiarnos por las circunstancias negativas. El diablo ya ha sido echado fuera. No tratemos de saltar el propósito que Dios tiene para nosotros. Dios hizo pasar el desierto a Israel. La fe no niega la realidad, la fe cambia tu realidad.-
         En el desierto Israel comenzó a mirar hacia atrás. Pero debía mirar hacia adelante y arriba. Israel estaba atado a su pasado. Dios hace cosas nuevas para llevarte hacia adelante y hacia arriba.-
         En Deuteronomio 8:2 la palabra de Dios nos dice: “…Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos…”. Y en Salmos 111:10 también dice: “…El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre…”. El Señor sabe que es lo que nos conviene. Por eso les hizo pasar por el desierto pero Israel mentalmente estaba hacia atrás.-
         En Deuteronomio 8:16 la Biblia dice: “…que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;…”. Yo voy a derramar mi gloria, yo voy a derramar del cielo lo que necesitas. Dios nos lleva hacia adelante.-
         El tiempo del desierto se terminó. Dios nos lleva hacia adelante hacia arriba. Dios nos introduce a la tierra que fluye la leche y la miel. A pesar de los que estés mirando ahora. Para el que cree todo es posible.-
         En Filipenses 4:19 la palabra de Dios nos dice: “…Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús…”. Dios nos lleva hacia adelante y hacia arriba. En Romanos 8. 24-25 dice: “…Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos…”. Cuando Dios desata una palabra lo más importante es donde vamos. El ensancha el territorio, El desata abundancia en esta hora. No desmayes yo estoy contigo.-
         En Gálatas 6:9-10 la Biblia dice: “…No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe…”. No desmayes, sigue enseñando la palabra en tu célula. Dios desata bendición en cada una de las áreas que El nos ha dado.-
         Viene abundancia, viene multiplicación, el Señor no va a dejar tu economía por el piso, no va a dejar tu salud en el piso. Tenemos identidad, somos hijos de Dios. Dios jamás nos dejará sin la recompensa. Dios desata su bendición sobre nuestras vidas.-
         En Colosenses 3:23-24 leemos: “…Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.…”. Dios no se olvida cada vez que entras en esa aula y comienzas a soltar su palabra en tus discípulos. ¿Cuántas personas en la Biblia y fuera de la Biblia aprovecharon la oportunidad que Dios les estaba dando?. No hagamos como Jonás. Dios tuvo que traerle con mano fuerte. No desmayes. Dios no es hombre para que mienta.-
         En Proverbios 3:5-6 dice: “…Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas…”. El hará el milagro que necesitamos en esta hora. Dios nunca llega tarde. El Señor siempre llega a tiempo.-
         En un momento como hoy, Dios saco a José de la cárcel y lo puso en la casa del rey. Yo traigo cosas nuevas, pero no desmayen porque la bendición de Dios siempre llega a tiempo. Dios hará realidad su palabra.-
         En Jeremías 29:11 la Biblia dice: “…Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis…”. Tenemos que esperar lo mejor de parte de Dios. Estén firmes, no desmayen.-
         En 1 de Corintios 15:58 la palabra de Dios dice: “…Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano….”. Creyendo en la palabra de Dios nos está revelando, firmes y constantes, creciendo. No dejes que se vayan, porque el diablo a través de las circunstancias te va a querer robar la palabra. Con el no se negocia ni se escucha.-
         Pero mantente firme y constante, creciendo en la obra del Señor, siempre hacia adelante y hacia arriba. Tiempo y ocasión acontecen a todos. Este es el tiempo. Debemos aprovechar la oportunidad, no te rindas, en el lugar donde El te ha establecido. Dios nos está mudando a bendición. Yo sé los pensamientos acerca de vosotros. Cuando el rio suena es porque agua trae. Cuando Dios habla palabra es porque El lo va a cumplir. Dios quiere maravillarnos.-
         En el Salmo 65:5 el salmista dice: “…Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia, Oh Dios de nuestra salvación, Esperanza de todos los términos de la tierra, Y de los más remotos confines del mar…”. Con tremendas cosas Dios nos va a responder.-
         Y en el Salmo 65:9 también nos dice: “…Visitas la tierra, y la riegas; En gran manera la enriqueces; Con el río de Dios, lleno de aguas, Preparas el grano de ellos, cuando así la dispones…”. En gran manera Dios nos va a enriquecer.-
         En Deuteronomio 29:29 la palabra de Dios nos dice: “…Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley…”. El rio de Dios nos inunda de bendiciones en esta nación. Dios nos está llamando a sacrificar tiempo en su presencia, para la oración. Para desatar esta palabra en sus discípulos. El Señor quería una iglesia y sacrificó a su Hijo.-
         En Romanos 8:32 la Biblia dice: “…El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?...”. Dios nos llama a sacrificar más tiempo en oración a escudriñar su palabra.-
         En Juan 12:1-3 leemos: “…Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume…”. Seis días antes de sacrificarse, María le estaba agradeciendo a Jesús por traer vida donde había muerte. Esta mujer tomo algo que costaba y lo derramo sobre Jesús. Una siembra de gratitud. El Señor nos dice que demos por gracia lo que hemos recibido.-
         Dios nos dice no desmayes, sigue sembrando porque tendrás una gran cosecha. Hay milagros que vienen por una oración, hay otros que Dios desata por un sacrificio. Dios es fiel y siempre cumple sus promesas. Ni un vaso de agua que le demos a estos pequeños quedará sin recompensa.-  

TENEMOS QUE PRACTICAR QUE SOMOS AMADOS POR DIOS

        Debemos leer Hebreos capítulo 3: “ Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo...