Arrepentimiento, freno y cambio mi
manera de pensar y actuar.-
En Lucas 8:1 leemos: “…Aconteció
después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando
el evangelio del reino de Dios, y los doce con él,…”.-
Cuando vos te metes
con Dios y anunciamos la Buena Noticia, tu problema se va a resolver.-
Amar a Dios y correr a lo que él nos
llamó y sacar los rencores y pierde el que está reclamando.-
Dios nos habló que ordenemos su casa.-
Dios no habita en medio del desorden.-
Amaras a tu Dios por sobre todas las
cosas.-
Dios va conceder los deseos de tu
corazón.-
Decíle al Señor: Padre este es mi
problema, Señor vos no nos dejaste abandonados, ayúdame Señor me cuesta Jesús.-
Yo me adapto a Dios, que pide mi Dios.
Señor prioridad número uno eres tú. Tiempo de creerle a Dios.-
¿Qué Dios demanda de nosotros?,
santidad, temor de Dios, obediencia a El.-
¿Qué tengo que hacer en la situación?:
¿El diablo le hizo sentir que su situación era imposible?: Pero que dice la
palabra de Dios, que para Dios nada es imposible. Ejemplo te metes en intimidad
con Dios y allí vienen los milagros.-
En Ezequiel 36: 23-25 dice: “…Y santificaré mi grande nombre, profanado
entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán
las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en
vosotros delante de sus ojos. Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de
todas las tierras, y os traeré a vuestro país. Esparciré sobre vosotros agua limpia,
y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os
limpiaré….”.-
Señor esparce agua
limpia sobre nosotros.-
Abrí la palabra sobre tu matrimonio
Las prioridades sobre Dios, eso se
llama ídolo.-
En Mateo 10:36-37 la Biblia dice: “…y los
enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a
mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de
mí;…”. Los que menos van a estar de acuerdo contigo son los de tu
casa.-
Los hijos le pertenecen a Dios.-
En Ezequiel 36:36 la Palabra de Dios
nos dice: “…Y las naciones que queden en vuestros alrededores sabrán que yo
reedifiqué lo que estaba derribado, y planté lo que estaba desolado; yo Jehová
he hablado, y lo haré….”.-
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