Día 1. Cada día es el primer día.-
En Daniel 10:12 leemos: “…Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido….”. En el caso de Daniel, la oración comenzó cuando tenía 15 años aproximadamente.-
En Daniel 1:8 la Biblia dice: “…Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse….”. Esta aquí, hace un scaneo de la situación, y tomó una decisión, se propuso en su corazón no contaminarse con la comida del rey. Daniel tomo una decisión y se mantuvo en el tiempo.-
Daniel hacía con excelencia las cosas, no sabía hacer de otra manera por el amor que tenía a Dios.-
Vemos en el capítulo 6, que Daniel no era perfecto, pero tenía esa cualidad de revertir momentos difíciles a bendición.-
Le encuentran sus enemigos el supuesto defecto en su relación con Dios.-
En Daniel 6:10 dice: “…Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes….”. A partir de allí vino un ángel a cerrar la boca de los leones.-
En Daniel 9:1-3 la palabra de Dios dice: “…en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años. Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y oré a Jehová mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos;…”.-
Recupero de servicio: No es mi culpa pero a partir de ahora es mi problema. Yo voy a orar y no voy a parar hasta ver la respuesta del Cielo.-
Albert Einstein decía: Todo es un milagro.-
3 consignas diarias básicas.-
1.- CONFIAR: Es una dinámica de aprendizaje. En Efesios 3:20 dice: “…Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros…”.
2.- PERSISTIR: Mantenerse firme y constante en una manera de ser y actuar. En Hechos 1:1 leemos: “…En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,…”. En Lucas 24:19 dice: “…Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;…”. Jesús varón poderoso en obras y palabras.-
En Hechos 4:20 la Biblia nos dice: “…porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído….”. En la meseta de la muerte es que se marca la diferencia. Caminando en una etapa mala, allí dejamos de invertir. Es el momento en que tengo que decidir hacer la milla extra. En algún momento adelante va a pasar.-
Así es con los hábitos. En lo espiritual: Cuando quieres más, después quieres mas.-
3.- SER PACIENTE: Si quieres ser paciente vienen pruebas, porque las pruebas producen paciencia. Allí aprendemos resciliencia. Yo me vuelvo resciliente cuando convierto el dolor, en vida en mi y lo convierto en fuerza motora.-
En Daniel 9:23 dice: “…Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión….”. La orden: al principio de sus ruegos, tus lágrimas, tu voz, cuando una voz, aún en medio de la crisis se levanta, todo el cielo se mueve. El si esta a tu lado.-
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