Hay algo que vemos en la escritura que es impactante, la oración y el ayuno.-
Jesús se apartaba de la gente para orar. Jesús ayunó 40 días, es importante 1 día por lo menos en la semana, es fundamental en la vida de un hijo de Dios.-
En Mateo 6:16-18 leemos: “…Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público….”. La oración debería ser algo natural. Jesús no dice si ayunás, dice cuando ayunás.-
¿Cuándo fue la última vez que ayunaste?: Es un ejercicio espiritual. El ayuno es para que tengas un encuentro con tu Padre Celestial. Cuando ayunamos y oramos hay una combinación poderosa.-
En Daniel 10:1-3 la palabra de Dios nos dice: “…En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar; y la palabra era verdadera, y el conflicto grande; pero él comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión. En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas. No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas….”. Hay conflicto hoy en día. Todo lo que nosotros hacemos Dios ya tiene un diseño mayor. Dios quiere que vos sepas que él está a tu lado. Vemos que Daniel ayunó, comiendo verduras por tres semanas.-
Hay ángeles acampando alrededor de tu casa, sos protegido.-
Es una guerra, ¿Quiénes son los más protegidos en la guerra?: Los generales. Cuando crecemos allí somos más protegidos.-
Cuando Daniel ayunó el activó algo. En Daniel 10:11 vemos: “…Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando….”. Daniel, varón muy amado. Allí podes poner tu nombre.-
Hay favor y gracia sobre las personas que saben activar en lo espiritual.-
¿Por qué David era tan favorecido?: Porque no le importaba un pepino otra cosa, el amaba a Dios. El favor de Dios viene sobre tu vida.-
Cuando Moisés tenía que cruzar el Mar Rojo, tenía que usar la vara.-
Cuando Josué tenía que derribar los muros de Jericó tenía que marchar 7 días y gritar.-
¿Qué te está impidiendo alzar tus manos al Dios Todopoderoso?.-
Ayuná comida. Ayuná, ayuná!!
Daniel era un hombre favorecido, cuando ayunamos y oramos hay algo que sucede. Entender y humillarte. Una cosa es conocer y otra cosa es entender. Tenemos que ser hacedores. Humillarnos delante del Padre Celestial.-
Algo se va a quebrar, algo se va a romper, eso sucede con el ayuno. Dispusiste tu corazón, porque no es algo natural. Esta semana tenemos que ayunar.-
¿Qué va a suceder cuando ayunamos?: No va a ser fácil. Algo se activa pero tu carne va a querer pelear.-
En Daniel 10:12 dice: “…Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido….”. Hay algo que se desbloquea en nuestro corazón. Todo lo que viene por añadidura. A causa de las palabras de Daniel. Algo que la iglesia no entiende es que existen ángeles. Cuando ayunas te enfocas en lo espiritual.-
En Daniel 10:13 también sigue diciendo: “…Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia….”. El príncipe de Persia se opuso. Pero he aquí Miguel vino para ayudarle. Es impresionante lo que un hombre puede hacer cuando ayuna.-
En Santiago 4:1 leemos: “…¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?...”. Muchas veces en nuestra carne estamos luchando.-
En Santiago 4:2-3 sigue diciendo: “…Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites….”. El ayuno ayuda para matar la carne. Dios quiere tener un encuentro contigo. Perdoná. El único que te va a dar suficiente seguridad es Dios. Cristo se humilló, se convirtió en pecado por cada uno de nosotros. Cuando oramos nosotros somos los que cambiamos. La mentira es que nosotros creemos que somos buenos. Dios quiere que nosotros podamos tener un encuentro con su amor. Ayuna esta semana.-
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